El pasado jueves, 1 de diciembre de 2016, hablamos sobre los gallipatos (Pleurodeles waltl). Hablamos de los anfibios en general y de los urodelos presentes en la provincia de Ciudad Real. Recordamos esa forma tan curiosa de defenderse que consiste en traspasar su propia piel con sus finas costillas para pinchar a sus enemigos. La otra gran curiosidad es que puede regenerar diferentes partes de su cuerpo como la cola, los dedos y hasta la mandíbula.
Se considera al gallipato como bioindicador negativo ya que puede vivir en lugares alterados y contaminados.
Recordamos el capítulo curioso de la aparición de cientos de gallipatos de Caracuel de Calatrava. En el enlace se pueden ver dos fotografías cedidas por sus autores.
Gallipato de Piedrabuena, Ciudad Real.
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